martes, 24 de agosto de 2010

139º Carta

Barcelona, Martes 24 de Agosto de 2010

Amada Adhy:
Te escribo más tranquilo desde Barcelona, la gira ha terminado hace unos días y estamos pasando una semana en casa. Los días han sido bastante tranquilos y me siento calmado, aunque no tanto. Porque estoy todo el día excitado, y eso es tu culpa por estar tan buena. Me gusta amarte todo el día, toda la noche, todo el tiempo.
Antes de continuar, quiero decirte que soy muy feliz a tu lado. No existe el aburrimiento cuando estás conmigo, cosa que siempre me invade con otras personas. Lo que siento por ti, nunca lo había sentido, eso ya lo sabes y no es ningún secreto, pero ¿te he dicho que podría estar las 24 horas a tu lado sin cansarme? podría pasarme hablando contigo horas y horas y aún así no me cansaría. Tú sabes lo mucho que significas para mí, pero no sabes que tengo miedo de amarte tanto, aunque me encante estar enamorado de ti, porque tú lo eres todo para mí, y si te perdiera.. no me quedaría nada, absolutamente nada.
Tal vez te preguntes porque estoy hablando ahora de perderte si estamos tan bien. Te confieso que estoy llevando muy mal lo de los celos, mi amor, porque aunque sólo estás conmigo últimamente, la sola idea de que estés con otro hombre me hace rabiar y me hace sentir impotencia y más impotencia. No es algo que me impida ser feliz, pero.. a veces siento que soy una bomba a punto de estallar, ¿cuánto soportaré el sentirme así? no lo sé, pero te prometo que aguantaré hasta el final, mi amor.. porque tú eres tanto para mí que no soportaría perderte. Y ya ha pasado dos veces, la tercera sería la definitiva y me arrastraría lentamente a una muerte dolorosa, como a los torturados cruelmente en los campos de concentración.
Luego de conocer la historia de "el viejo y el mar", sólo me queda decir que lucharé con todas mis fuerzas por tu amor, por nuestro amor, soportaré el dolor, las lastimaduras, la falta de sueño y aún las humillaciones; lucharé contra los tiburones y me armaré con lo que tenga a mano, aunque esté muy solo, pero defenderé con garras y dientes nuestro amor.
Sin ti no soy nada, amor, tú lo eres todo para mí. Qué miedo que me da amarte tanto, miedo me da este sentimiento tan grande que no tiene límites.

Siempre, siempre tuyo.. y de nadie más, Frank.

No hay comentarios:

Publicar un comentario