lunes, 9 de agosto de 2010

133º Carta

Estambul, Lunes 9 de Agosto de 2010

Adhara mía:
Hoy tampoco tuvimos la oportunidad de hablar demasiado; en la cita, nos pasamos besándonos y dejamos que se enfríe la comida. La gente nos mira extraño, como diciendo.. este par actúa como adolescentes, ¿Y te digo algo? me encanta que piensen eso, y si no lo piensan.. me encanta que nos portemos así. Me gusta vivir contigo, compartir locuras, vivir irresponsablemente, te amo tanto, Adhy. Mi cuerpo me pide tocarte, mi corazón me pide besarte y es un placer irremediablemente adictivo estar en tu cuerpo todo el tiempo.
A veces no sé qué hacer, te extraño tanto, pero no quiero dejar de hacerlo; me gusta vivir pensando en ti y no sales ni un minuto de mi cabeza. Me gusta pensar que tú sientes todo eso por mí, tú también debes pensar en mí y extrañas hablarme. A veces me vuelvo inseguro, y pienso que te aburro, que te canso, pero me amas más que a nadie, soy el amor de tu vida, ¿es absurdo pensar en lo anterior, verdad? como cuando pensaba que no me amabas y me lamentaba una y otra vez, aún en las cartas anteriores, creyéndome un juguete en tus manos, un pasatiempo más para ti.. creyendo que nunca podría alcanzar tu corazón; sin darme cuenta que ya me amabas y yo era muy importante para ti. Tal vez no entendí tu forma de amar (ahora la entiendo, créeme), tal vez no entendí lo que me querías decir, pero siempre te amé y fuiste mi droga. Te volviste cada vez en una adicción más fuerte, y aún en la actualidad, cada vez te necesito más. Tengo sed de amarte, una profunda necesidad de hacerte mía una y otra vez.. necesito devorarte completa, y al terminar de amarte, abrazarte y dormir teniéndote cerca, muy cerca.
Te deseo desesperadamente, me eres más necesaria que al agua, el pan y hasta el aire que respiro y te amo más.. y no vuelvas a preguntarme por qué, es ilógica esa pregunta y fuera de lugar; si me enamoré de ti por tu alma tierna (aunque muchas veces tratas de ocultarla, yo la conozco y la amo), por tu deliciosa locura (esa que te vuelve irresistible para mí y la amo), por tu insegura seguridad y tus impulsos, por tu graciosa cobardía y el esfuerzo que haces cuando tienes que ser valiente. Ese egoísmo agridulce que te caracteriza, que tantas veces se viste de nobleza y bondad.. y hasta tus enojos los amo. Me gustas, me gustas mucho, toda tu forma de ser.. lo que dejas ver, y aún lo que ocultas; aquellas cosas que ni tú te conoces, yo las veo en ti, porque hablo directamente con tu corazón y él me cuenta secretos de amor. Por eso soy el hombre que más te ama y el que vive en tu corazón. Por eso te amo, y cuando no estás te extraño, tanto como jamás imaginé extrañar a alguien.
Y tú amor, estoy seguro que también me extrañas y mucho, aunque a veces ocultes tus sentimientos, detrás de un rostro serio o frases sarcásticas.. que también me encanta escuchar, aunque a veces me enoje un poquito. Y te extraño, porque tu forma de hablar es única, y no tengo ganas de hablar con nadie, porque nadie es como tú; tú eres única, mi amor. Tú eres la única mujer para mí y soy tuyo, todo tuyo.. irremediablemente tuyo.

Frank.

No hay comentarios:

Publicar un comentario