miércoles, 3 de marzo de 2010

Centésima vigésima séptima carta

Barcelona, Miércoles 3 de Marzo de 2010

Mi vida, mi sol, mi amor, mi todo:
¿Cómo escribirte hoy? no estuviste, te extrañé. Oh, mi amor, ¡tengo tanto miedo de perderte! porque me he dado cuenta que no me interesa vivir si no te tengo. Perdóname por tener miedo, no desconfío de ti, me has demostrado que me amas tanto como nunca soñé que me amaras, desconfío de mí, de mis estúpidos celos, de mi estúpida inseguridad. Perdóname, pero nunca dejaré de pensar que hay muchos que podrían ser mejores que yo para ti (En el sentido de dejarte ser libre, porque amarte, nadie te amará como yo).
Hoy, mi amor, descubrí que te quiero más que nunca, y menos que mañana. Hoy descubrí que te amo mucho más que la primera vez que te dije que te amaba hace algunos años, porque las cosas que pasamos, pienso que nos han unido más.
No tengo en el corazón mucho más que decirte, tú lo sabes todo. Lo que no sabes quizás es que aún me duele que ames a Tomas y que cada vez que escucho "cuantos cuentos cuento" no puedo evitar pensar que tú se la cantas a él. Ojalá algún día puedas olvidarlo, para ser completamente feliz, ojalá algún día, mi amor. Mientras tanto, yo te seguiré amando, muriéndome de celos.

Siempre tuyo, Frank.

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